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Antiguamente los pisos de pinotea se montaban sobre tirantes y sobre columnitas que hacían que el piso no se apoyara sobre el suelo directamente, sino que quedaban suspendidos a 20 o 30 centímetros sobre tirantes, la tan famosa «cámara de aire».

Puede parecer una forma precaria de colocar un piso pero no es así ya que aún teniendo mas de 50 años siguen estando en óptimas condiciones. Esto es debido a que esta forma de colocación les daba una ventaja fundamental a la colocación sobre carpeta, que es la cámara de aire que se formaba entre el piso de tierra y la madera.

Esta cámara de aire hace que en verano el ambiente sea mas fresco y en invierno más cálido. También hace que la madera no se humedezca y así pueda durar muchísimo tiempo.

Si tenemos un piso de este tipo es vital revisar periódicamente las rejillas que posee. Debemos verificar que estén abiertas y no se hayan tapado; ya que esas son las que permiten que el aire circule dentro de la cámara.

Esto es fundamental ya que si el aire no circula el piso se humedecerá y en poco tiempo se deteriorará.


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