Una de las cosas que me encantan de esta profesión es la inventiva que uno tiene que tener para cada trabajo y el elemento de sorpresa.
Sorpresa; porque uno nunca sabe con total certaza qué tipo trabajo le va a seguir al próximo o al siguiente de ese o cómo va a ir evolucionando una obra.
Hay semanas en que podemos estar colocando pisos de madera unos tras otros. Quincenas en que nuestros trabajos son pulidos y plastificados. Meses en que vamos saltando de pisos de pinotea sobre cámaras de aire, arreglos de pisos, trabajos de carpintería, plastificados… o como nos sucede ahora, que la gran mayoría de nuestro trabajo sea de revestimientos de escaleras.
Todos nuestros trabajos giran (casi en su totalidad) en torno a la madera. Un mismo material que sin embargo puede tener multiples usos dependiendo de lo que uno quiera hacer y de qué maderas se utilicen.
No todas las maderas son iguales y si bien muchas se asemejan en su color pueden ser totalmente diferentes unas de otras.
Cada tipo de madera tiene sus beneficios y sus contras. Elegir la madera correcta nos dará un resultado increible mientras que la madera incorrecta sólo nos dará dolores de cabeza sin fin…
Aprovechando que hoy en día estamos revistiendo varias escaleras me gustaría aprovechar esto y utilizarlas de ejemplo para hablar de este tema.
Cuando uno piensa en colocar o revestir una escalera en madera lo primero que se le viene a la mente es el tema del color; uno arma todo su plan casi puramente con este punto en mente.
Es cierto que el color y la veta son importantes, porque una buena escalera no debe ser sólo práctica y duradera sino también hermosa; pero esto no es lo principal que uno debe de tener en cuenta.
Si sólo nos enfocamos en el color de la madera o en su veta y en nada más podemos estar cayendo en una trampa mortal y usar un tipo de madera inapropiada para el fin que le queremos dar.
Es decir que dependiendo del uso que le demos una madera puede ser «buena» o «mala».
¿Entonces qué debemos de tener en mente para este tipo de trabajo?
Todas las escaleras de madera de buena calidad tienen cuatro cosas en común: son resistentes, duraderas, estables y bellas.
Veamos cada punto más a fondo:
La madera que se vaya a usar debe de ser lo suficiente dura para poder resistir en el tiempo y a su vez lo suficientemente flexible para poder trabajar sobre ella.
De nada sirve tener una escalera hermosa si no nos dura en el tiempo.
Por ejemplo el anchico (como el que se ve esta escalera) es una madera excelente para hacer los escalones ya que es una madera dura, lo que la hace muy resistente al tránsito; pero es esa misma fortaleza la que no la haría buena para hacer detalles de terminación como balustros, pasamanos, zócalos, etc ya que al ser tan dura es difícil de trabajar.
Si hiciera los escalones con una madera rojiza como el anchico o el cedro entonces para hacer los detalles de carpintería (como estos balustros) sin duda eligiría el cedro ya que es una madera muy maleable, maravillosa de trabajar y moldurar. Es una madera excelente y hermosa que si bien es genial para una escalera no sería mi primera opción para colocar en un piso que va a tener mucho tránsito.
Es decir que el cedro es una madera genial para hacer detalles de carpintería pero no tanto para pisos de madera.
La madera elegida debe ser lo suficientemente estable para que no se doble por trabajar excesivamente.
Es decir que mientras más estable sea menos se va a achicar y agrandar y menos problemas nos va a traer.
El incienso o el viraró (escalera de la izq.) por ejemplo son maderas muy estables y duras.
La experiencia y conocimiento del profesional a cargo es fundamental para llevar a buen puerto una obra.
Algo que estoy haciendo en estos últimos tiempos y que me dá excelentes resultados es jugar con varios tipos de madera para asi sumar las mejores cualidades de dos o más tipos de maderas parecidas sin perder absolutamente nada de calidad en el proceso, siendo el resultado final la suma de las mejores cualidades de cada tipo de madera.
Es decir que se le saca el mayor provecho a cada madera para obtener el mejor resultado.
Por ejemplo esta escalera la hicimos de anchico (escalones), cedro (balustros y pasamanos) y eucalipto grandis (zócalos):
Elegir la madera correcta es algo fundamental a la hora de encarar un nuevo proyecto y para hacer eso no sólo se necesita saber las propiedades de la madera elegida sino que hay que tener en cuenta la obra en su total. En el caso de las escaleras por ejemplo también debemos tener en cuenta sobre qué superficie se va a colocar o si se va a hacer sólo de madera, la mejor forma de colocación (por ejemplo el adhesivo adecuado), cuál es la mejor protección de acuerdo al gusto y al uso que se le va a dar, etc.
Es decir que todos los detalles son importantes si queremos obtener un buen trabajo.
Entonces resumiendo todo lo que aquí cuento sobre las maderas:
Debemos elegir muy criteriosamente el tipo de madera que vamos a emplear para nuestros proyectos, teniendo especial cuidado de no dejarnos seducir por la hermosura o el precio de la madera que primero tengamos en las manos.
El emplear distintos tipos de maderas (siempre en forma armoniosa) puede ser una muy buena idea para mejorar las cualidades del trabajo a la vez que bajamos costos.
Al tratarse de trabajos en madera nada mejor que dejarlo en las manos de un experto para que les brinde los mejores resultados y recuerde:
¡Si de madera se trata Alberto Plastificados es su mejor opción!
IMPORTANTE: Hasta nuevo aviso no contestaremos más preguntas de la sección «Consejos Útiles». Para saber el por qué los invitamos a leer la siguiente nota haciendo click ACA