Una escalera de madera es un elemento que le dá un gran realce al ambiente en donde se encuentre.
No sólo cumple una función práctica (comunicar uno o más pisos); sino que su gran belleza y apariencia delicada mejora mucho la estética de nuestra casa.
Ningún otro tipo de escalera (de hormigón o cerámica) se puede comparar con la calidez y hermosura que le brindará a nuestro hogar una escalera de madera.
Si bien colocar o revestir una escalera en madera puede ser una gran inversión inicial créame que es algo de lo que no se arrepentirá. Una escalera bien colocada; hecha con materiales de calidad y bien protegida sólo nos dará satisfacciones por mucho, mucho tiempo.
Hay varias formas de colocar una escalera de madera. Las dos más comunes hoy en día son:
- Revistiendo total o parcialmente una escalera de hormigón o cerámica (retirando previamente estas últimas).
- Construyendo una estructura metálica para luego poner los escalones de madera sobre ella (revistiendo o no la estructura).
A su vez hay muchas maderas que se pueden utilizar para una escalera de madera; siendo las maderas duras la mejor opción, seguidas por las semiduras.
Hoy en día las maderas más utilizadas son el anchico (color rojizo), viraró (caramelo claro), lapacho (marrón oscuro) e incienso (similar al lapacho pero más resistente).
Al momento de elegir una madera para realizar la escalera -sin bien la hacemos con todas las anteriormente mencionadas- nosotros nos inclinamos por el anchico (también conocido como el «viraró nacional» por los que trabajamos la madera).
Esta es una madera nacional y dura; muy resistente y hermosa y que tiene una excelente relación precio-calidad.
Uno de las ventajas que nos brinda el anchico es su color (rojizo-rosado) ya que es muy fácil de combinar con los distintos tipos y colores de pisos, aberturas, muebles o paredes con lo cual será un gran complemento.
Además de revestir la escalera también hacemos la colocación de los zócalos, balustros, barandas y/o detalles de carpintería si usted lo desea para aumentar la categoría de su escalera y por consiguiente su hogar.
Una vez colocada /revestida la escalera también le damos la terminación si así lo desea.
A diferencia de lo que sucede con los pisos de madera nosotros no recomendamos dejar la escalera encerada ya que la cera la vuelve resbalosa (y por lo tanto peligrosa). Otra razón por la que no lo recomendamos es porque requiere un gran manteniento posterior ya que se ensucia con facilidad.
Lo ideal para una escalera es plastificarla. Con un buen plastificado no sólo le estará dando la máxima protección contra las rayas y el tránsito sino que ganará una gran practidad ya que su mantenimiento es sencillo.
Al utilizar lacas de alto tránsito su escalera quedará protegida por muchísimos años.
Si bien el plastificado es conocido por su famoso «brillo espejo» también se le puede otorgar una terminación semimate. Esto le va a otorgar a la escalera de madera una terminación más sobria.
Para aquellas escaleras que vayan a tener poco tránsito también tenemos la opción de realizarles un hidrolaqueado.
El hidrolaqueado es menos resistente que el plastificado (tanto en dureza como durabilidad) pero nos otorgará una terminación natural; sin igual sin las desventajas que nos da la cera.
Finalmente y para aprovechar al máximo nuestra escalera:
Podemos utilizar el espacio que hay debajo para hacer un mueble a medida; dándole el uso que desee.